Puedes creer que existan gatos ricos, así es, este artículo te muestra los gatos más millonarios del mundo. Es una cosa envidiable que algunos amigos felinos gocen de tantos placeres, que ni te puedes imaginar; y todo gracias a su dueños o incluso ellos mismos.
Los gatos son los reyes de la casa, de Internet y de las redes sociales, incluso algunos son millonarios, ya se que se convirtieron en celebridades por mérito propio y ahora tienen una fortuna o simplemente se lo heredaron.
Pues sin más rodeos aquí tienes los 6 gatos más ricos del mundo que Tu Gato Curioso te ha recopilado:
Tardar Sauce – Grumpy Cat
Tardar Sauce, más conocido como el «gato gruñón», es un fenómeno de internet que alcanzó la fama de manera meteórica gracias a su inconfundible expresión facial. Desde su primera aparición en las redes sociales, su imagen se volvió viral, capturando la atención de millones de usuarios en diversas plataformas. A pesar de que sus dueños han negado la cifra, se estima que su patrimonio asciende a la asombrosa suma de 100 millones de dólares. Esta cifra refleja no solo su popularidad, sino también el impacto que ha tenido en el mundo del merchandising.
La imagen de Tardar Sauce ha sido utilizada en una amplia gama de productos, desde ropa y accesorios hasta juguetes y artículos para el hogar, todos ellos muy solicitados por sus aficionados. Su carácter único y su icónica mueca han hecho que se convierta en un símbolo de la cultura de internet, resonando con personas de todas las edades y convirtiéndose en un favorito en las redes sociales.
Además de su éxito en el merchandising, Tardar Sauce también se asoció con importantes marcas, como Purina, para promocionar productos alimenticios para mascotas. Esta colaboración no solo aumentó su visibilidad, sino que también consolidó su estatus como una figura influyente en el ámbito de los animales de compañía. En resumen, el legado de Tardar Sauce continúa creciendo, y su influencia en la cultura popular sigue siendo notable, convirtiéndolo en un ícono que trasciende las fronteras del internet.
Lamentablemente este gatito falleció en el 2019 pero su herencia no, y la heredó su dueña Tabatha Bundesen.
Blackie
Blackie solía ser el gato más rico del mundo, un título que fue confirmado por Guinness World Records en el año 1988. Su impresionante fortuna, que ascendía a la asombrosa suma de 12.5 millones de dólares, fue heredada por su propietario, un vendedor de antigüedades llamado Ben Rea. Este peculiar vínculo entre un hombre y su mascota no solo destaca la devoción de Rea hacia Blackie, sino que también refleja el singular lugar que ocupaba el gato en la vida de su dueño.
Ben Rea, conocido por su amor por los felinos y su exitosa carrera en el negocio de las antigüedades, decidió que, tras su muerte, la fortuna de Blackie debía ser utilizada para ayudar a otros gatos en necesidad. Así, el propietario de Blackie tomó la decisión de dividir su considerable herencia entre diversas organizaciones dedicadas al cuidado y bienestar de los gatos. Estas organizaciones, que trabajan incansablemente para rescatar, rehabilitar y encontrar hogares para los felinos abandonados o maltratados, recibieron una generosa parte de la fortuna de Blackie.
Rea dejó instrucciones específicas sobre cómo debía ser administrada la herencia, asegurándose de que cada centavo se destinara a mejorar la vida de los gatos. De esta manera, Blackie no solo se convirtió en un símbolo de riqueza y opulencia, sino también en un legado de amor y compasión hacia los animales. La historia de Blackie y su fortuna sigue siendo un recordatorio de que el cariño por los animales puede trascender incluso más allá de la vida de sus dueños, dejando una huella positiva en el mundo.
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Tommaso
Tomasso era un gato callejero que había vivido la mayor parte de su vida vagando por las calles, buscando comida y refugio entre los rincones de la ciudad. Nunca imaginó que su suerte cambiaría drásticamente al cruzarse en el camino de María Assunta, una anciana de 94 años que, a pesar de su avanzada edad, tenía un espíritu vivaz y un profundo amor por los animales. María Assunta había estado viviendo sola, y la llegada de Tomasso a su vida fue como un rayo de luz en su soledad; el gato se convirtió en su compañero inseparable, llenando su hogar de alegría y ternura.
Con el paso del tiempo, la conexión entre María Assunta y Tomasso se fue fortaleciendo. Ella lo mimaba con deliciosas comidas y lo consentía con suaves caricias, mientras que él le ofrecía compañía y cariño incondicional. Sin embargo, la vida de María Assunta estaba llegando a su fin, y su preocupación por el bienestar de Tomasso crecía. Fue entonces cuando tomó una decisión sorprendente: decidió dejarle toda su fortuna a su querido gato, una herencia que ascendía a la asombrosa suma de 13 millones de dólares.
Cuando María Assunta falleció, el mundo se sorprendió al enterarse de que un gato había sido nombrado heredero de tal fortuna. Sin embargo, como todos sabemos, un gato no puede cobrar una herencia. Esto causó un gran revuelo en la comunidad y atrajo la atención de los medios de comunicación, que estaban fascinados por la inusual historia. Para asegurarse de que Tomasso estuviera bien cuidado y que su legado no se perdiera, María Assunta había tomado precauciones. En su testamento, dejó instrucciones claras sobre cómo debía administrarse la herencia.
La anciana designó a la enfermera que la cuidaba, una mujer compasiva llamada Elena, como la encargada de velar por Tomasso y garantizar que su vida estuviera llena de amor y confort. Elena, conmovida por la confianza que María Assunta había depositado en ella, se comprometió a cuidar del gato como si fuera su propio hijo. Así, con la fortuna heredada, se estableció un fideicomiso para cubrir todos los gastos médicos, alimentación gourmet y un hogar acogedor para Tomasso.
Este inesperado giro del destino colocó a Tomasso en la lista de los gatos más ricos del mundo, convirtiéndolo en una celebridad entre los amantes de los animales y generando un gran interés en el fenómeno de los animales herederos. La historia de Tomasso no solo es un recordatorio de que el amor entre un ser humano y su mascota puede trascender incluso la muerte, sino también una lección sobre la importancia de cuidar a aquellos que no pueden cuidar de sí mismos. Así, Tomasso, el exgato callejero, encontró su lugar en el mundo, rodeado de lujos y la promesa de una vida llena de bienestar, todo gracias al amor incondicional de María Assunta.
Choupette
Esta gata, conocida como Choupette, es la famosa compañera del icónico diseñador de moda Karl Lagerfeld. A lo largo de los años, Choupette ha alcanzado un nivel de notoriedad que la ha convertido en una verdadera celebridad en el mundo de la moda y más allá. No solo es conocida por su elegante porte y su distintiva apariencia, sino que también ha sido objeto de atención mediática por su estilo de vida lujoso, que incluye la atención constante de dos doncellas personales dedicadas a su cuidado y bienestar.
Choupette no es solo una mascota; ha sido una figura prominente en varios eventos de alto perfil, donde ha deslumbrado a los asistentes con su presencia. Su relación con Lagerfeld fue tan especial que se dice que el diseñador nunca mostró interés en otros animales ni en niños, lo que ha llevado a muchos a especular sobre la profunda conexión que compartían.
En términos de su carrera profesional, Choupette ha demostrado ser una gata con talento. Ha colaborado con marcas de renombre, como la casa de cosméticos Shu Uemura, donde su trabajo le valió la increíble suma de tres millones de euros. Además, tuvo la oportunidad de posar para el calendario de coches Vauxhall Corsa, lo que consolidó su estatus como un ícono de estilo y elegancia.
Tras el fallecimiento de Karl Lagerfeld, Choupette heredó una fortuna monumental de 150 millones de dólares. Esta suma no solo refleja la riqueza acumulada por su dueño, sino también el lugar especial que ocupaba Choupette en su vida. Su historia es un testimonio de cómo la conexión entre humanos y animales puede trascender las convenciones, convirtiendo a una simple gata en un símbolo de lujo y un legado perdurable en el mundo de la moda.
Olivia Benson
Olivia Benson, la adorable gatita que pertenece a la famosa cantante Taylor Swift, ha logrado construir su propia fortuna a través de diversas oportunidades en el mundo del modelaje. A lo largo de los años, Olivia ha trabajado como modelo para varias marcas reconocidas, entre ellas Keds y Coca Cola, donde su carisma y encanto felino han captado la atención de muchas personas.
Gracias a su popularidad y a su influencia en las redes sociales, se estima que la fortuna de Olivia Benson asciende a la impresionante cifra de 97 millones de dólares. Esta suma no solo refleja su éxito como modelo, sino también el impacto que tiene su imagen en el mercado y la lealtad de sus seguidores. La gatita no solo es una mascota querida por Taylor Swift, sino que también se ha convertido en un ícono en la industria del entretenimiento y la moda, demostrando que incluso los animales pueden alcanzar un gran éxito financiero en el mundo actual.
Maru
Maru es una encantadora gata de raza Scottish Fold, nacida en el año 2007 en Japón. Desde su llegada al mundo, ha cautivado a millones de personas con su carisma y travesuras, convirtiéndose en una verdadera estrella de Internet. Maru es conocida por su fascinación por las cajas, lo que la ha llevado a protagonizar numerosos videos que han sido compartidos y vistos por una audiencia global.
Sus adorables y divertidas ocurrencias han hecho que se convierta en uno de los fenómenos más virales en YouTube, logrando alcanzar cifras impresionantes en visualizaciones. De hecho, sus videos han superado la asombrosa cifra de 341 millones de reproducciones, lo que le ha valido un lugar en el prestigioso libro Guinness World Records, donde se reconoce su impacto en el mundo digital.
Además de ser una sensación en línea, Maru ha generado ingresos significativos para su familia. A través de la venta de productos de merchandising, que incluyen libros, DVD’s y otros artículos relacionados con su popularidad, se estima que ha contribuido a ganar aproximadamente 181 mil dólares al año. Esta situación no solo ha beneficiado a su familia económicamente, sino que también ha permitido que la historia de Maru llegue a más personas, consolidando su estatus como un ícono en la cultura de las mascotas en Internet.
Maru no es solo una gata; es un símbolo de alegría y diversión que ha unido a personas de diferentes partes del mundo, mostrando el poder de los animales para conectar a las personas a través de la risa y la ternura. Su legado seguramente perdurará en el tiempo, inspirando a otros y recordándonos la felicidad que los animales pueden traer a nuestras vidas.
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